martes, 7 de abril de 2015

Falsa libertad

Hola. Qué tal. No me cuelgues. No me des con la puerta en las narices. No me digas que me vaya con la música a otra parte. Vengo en son de paz. Mi carta de presentación es la sinceridad, te lo digo sinceramente. Vengo de una secta: "La falsa libertad". Vengo a meterme en tu vida. La mía es aburrida y está vacía, así que quiero destruir la tuya. ¿Qué haces? ¿Cómo? ¿Con el amor de tu vida? ¿Con 20 años? Vaya cárcel. Si, claro, es la llave de tu libertad... No, no, no. Es tus grilletes. Eres muy joven. Sal por ahí. Disfruta de la vida. Sé libre. El amor no existe. Ya verás. Pregunta por ahí. ¿Ves? Tengo razón. Déjate de amores y goza. El amor no sirve para nada en este siglo. ¿Que pasas buenos momentos a su lado? Espejismos. Lo que te interesa de verdad es estar en modo solitario y libre, reflexionar un poco sobre tu vida. Encontrarte a ti mismo. ¿No sabes ni lo que significa esto último? Da igual, hazlo. ¿Como que te gusta ser dependiente de alguien? ¡No, no, no! Olvídate de eso. ¿Cómo va a ser eso amor? Depender de alguien, compartir todo con alguien... Qué asco. Tu has de ser independiente. Sólo así serás feliz y libre. Te lo repito por si todavía no te he enjuagado suficiente el cerebro: el amor no existe. Entonces, ¿te unes a mi secta? Serás libre. Perfecto: te doy la bienvenida. 


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