jueves, 29 de enero de 2015

Tú.

Se alejaba calle abajo. Y él, parado como un corazón que ha agotado todos sus latidos, sentía como su felicidad se alejaba con ella. No sabía qué iba a decirle. Solo sabía que no quería perderla. Así que echó a correr tras ella.
- Olvidar esa esencia no entra en mis planes. Si tú quieres olvidar la mía, tendré más trabajo, pero el mismo objetivo: que me sientas tuyo, que me veas exclusivo, que me imagines cuidando de nuestros bebés. Tú, mi eterno misterio que jamás acabaré de descubrir, mi futuro exclusivo y presente inquietante. Tú, mi inagotable inspiración, mi deseo más profundo. Tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario